Seguro te has preguntado si existen mitos sobre dormir y soñar. Pues bien, la conducta del dormir es considerada como el gran misterio dentro de la ciencia. Un estudioso del tema definió su labor de investigación en el campo del sueño como: «el recorrer el exterior de una fábrica, aplicando de vez en cuando el oído a los muros, y, a partir de los sonidos que se perciben, decidir qué es lo que ocurre en el interior de la misma».
Es apasionante conocer las hazañas de tu cerebro mientras crees descansar. No obstante, siguen existiendo grandes mitos que te confunden y te alejan de la realidad. Por ello, el objetivo de este artículo es clarificar y mejorar la comprensión sobre la conducta de dormir mediante la explicación de 10 mitos muy comunes propuestos por vosotras/os.
10 mitos sobre dormir que te confunden
Nº1: «Mi cerebro está en pausa cuando duermo»
Es cierto que nos vamos a dormir para descansar y levantarnos frescos a la mañana siguiente, no obstante, tu cerebro no para. De hecho, permanece activo dando respuesta a diversos procesos biológicos. Concretamente, se dedica de entre muchas actividades que realiza, a procesar datos, consolidar tus recuerdos y aprendizajes y funciones de limpieza en las cuales arrastra toxinas acumuladas durante el día. En definitiva, actúa como un vigilante, cuidando de ti y puliendo ciertos aspectos difíciles de trabajar cuando estás despierta.
Nº2: «Con 5 horas de sueño me levanto como nueva/o»
Sólo al 1% de la población les basta con dormir este número de horas. ¿Eres una/o de ellas/os? Los demás mortales necesitáis dormir entre 7/8 horas cada noche. ¿Por qué? La falta de sueño deteriora tu capacidad de vigilancia, concentración y tu memoria. Además, a largo plazo, deriva en enfermedades médicas como la intolerancia a la glucosa, diabetes, aumenta tu sistema nervioso simpático e hipertensión, aumenta la probabilidad de padecer obesidad y enfermedades coronarias. No compensa, ¿verdad?
Nº3: «Mirar la televisión, móvil o tablet en la cama me ayuda a dormir»
En realidad, produce el efecto contrario, te activa más. La exposición a la luz azul de los dispositivos electrónicos, tiene un espectro similar a los rayos UV (a los cuales nos exponemos cuando es de día). ¿Qué ocurre en tu cerebro cuando miras tu pantalla en la cama? La glándula pineal (tiene un rol importante en tus ritmos circadianos) se activa y reduce la secreción de una hormona llamada melatonina (la cual permite que concilies el sueño).
Es más, conviene que dejes las pantallas y la luz artificial 2 horas antes de irte a dormir. ¡No quiero que andes a oscuras en tu casa! Lo que te quiero decir es que es interesante que ambientes tu casa con una luz más tenue 2h antes de meterte entre tus sábanas para preparar tu organismo.
Nº4: «Ponerme varias alarmas por la mañana me permite levantarme menos cansada»
El mítico «5 minutitos más…» nos da una falsa sensación de descanso. Al apagar la alarma, tu cerebro comienza de nuevo su ciclo de sueño y al apagarla una segunda vez es probable que te encuentres en una etapa más profunda del sueño. En definitiva, la somnolencia se prolonga y no es la forma ideal de empezar el día ya que tu cuerpo, además de no tener un sueño reparador tras apagar la alarma, se despierta de forma brusca. Por tanto, la recomendación es que te pongas una única alarma, duermas las horas que te tocan y te despiertes de manera gradual, así evitarás levantarte cansada.
Nº5: «Las siestas largas son muy reparadoras»
De nuevo, a muchas os encantan las siestas y sois muy fans… no obstante, al levantarte te arrepientes y te levantas peor. Es lo que denominamos la inercia del sueño, esto te pasa cuando te sientes aturdida y desorientada al levantarte de la siesta «reparadora», loa cual te hace pensar que te has levantado en otro siglo. Por otro lado, te puede generar problemas de sueño por la noche ya que trastocas tu ciclo de sueño/vigilia. La recomendación es que hagas siestas cortas de 10-20 minutos, a primera hora de la tarde (sobre las 3 p.m.) en un ambiente de descanso. ¡Vivan las siestas!
Nº6: » Contar ovejitas me ayuda a conciliar el sueño»
Estamos ante un clásico que tiene una parte de verdad. Lo cierto es que contar ovejas e imaginártelas cruzar o saltar una valla te puede ayudar a conciliar el sueño porque es una tarea monótona y aburrida. No obstante, te facilita la tarea hasta cierto punto, no es una panacea. En ocasiones, puede resultar contraproducente cuando en lugar de contar ovejas, cuentas el tiempo que llevas intentando dormir. Otra opción para ayudarte a conciliar el sueño es que escuches música relajate o leas un libro, eso no falla.
Hasta aquí los mitos a desmontar, si conoces algún mito y quieres que lo expliqué, no dudes en ponerte en contacto conmigo vía gmail (andrea@tuespaciodeterapia.com), Instagram (@tu_espaciode_terapia) o en los comentarios. Te mando un abrazo enorme, nos leemos pronto.
El secreto de la creatividad está en dormir bien y abrir la mente a las posibilidades infinitas.
Albert Einstein
Andrea M.P.
Excelente artículo. Muy buenos consejos.
¡Gracias por el feedback Albert! Un abrazo.