Antes de toparnos con el COVID-19, el estrés ya era un compañero de vida para muchos de nosotros. Días repletos de tareas en los que la velocidad era lo primero… ¿te acuerdas? Ahora ya no vamos a mil por hora, estamos entre cuatro paredes y nuestra vida ha cambiado considerablemente, aún así, el estrés nos sigue acompañando. ¿Cómo gestionar el estrés ante tanto caos? En este post, veremos cómo empezar a gestionar el estrés para reconectar con nosotros mismos.
¿Qué es el estrés?
Es un sentimiento de tensión emocional o física. Puede provenir de una situación o un pensamiento que te hace sentir enfadado/a, frustrado/a o inquieto/a.
El estrés es, por tanto, una reacción de tu cuerpo ante un desafío. A corto plazo, el estrés es positivo ya que nos ayuda a evitar un peligro o llevar a cabo una tarea. No obstante, cuando se prolonga en el tiempo, daña nuestra salud. En ocasiones, se normaliza y se torna en estrés crónico y la persona afectada no lo percibe como un problema.
¿Cómo reconocer que estoy muy estresado/a?
Tal y como lo he destacado previamente, el estrés puede causar síntomas físicos y emocionales. A veces, no nos damos cuenta de que dichos síntomas reflejan que estamos estresados/as. Por ello, veremos los síntomas más recurrentes. Por ejemplo la falta de concentración, dolores estomacales, dolores de cabeza, pérdida de energía, insomnio, pérdida/ganancia de peso… entre otros. Si te sientes identificado/a, no dudes en preguntar a un profesional de la salud mental, estamos aquí para ayudarte.
¿Porqué es muy usual estar estresados/as en tiempos de cuarentena?
Es normal, sentirnos sobrepasados por la situación, es muy nueva y estamos aprendiendo a adaptarnos. Las causas del estrés en este caso son:
- miedo y preocupación por la salud
- cambios en nuestras rutinas
- distanciamiento social
- incertidumbre
Tras conocer mejor a nuestro compañero, el estrés, ya podemos conversar con él y limitarle en nuestro día a día.
¿Cómo gestionar el estrés?
1) Acude a un profesional de la salud mental: no dudes en pedir ayuda. Es una situación excepcional y novedosa que puede sobrepasarnos ya que hay muchos factores fuera de nuestro control. No tengas miedo ni te sientas peor persona por sentirte mal. Cuenta con nosotros, los psicólogos/as y psiquiatras estamos aquí para ayudarte.
2) Focaliza tu atención en lo que si controlas: hay muchas cosas que están fuera de nuestro control y esto nos genera ansiedad. Con el fin de evitar alimentar esta ansiedad, es importante que te centres en lo que si controlas como por ejemplo, lo que comes, a qué hora te acuestas y te levantas, lo que ves en la TV, lo que lees, el tiempo que le dedicas a las redes sociales, etc.
3) Estructura tu día: sin esclavizar tus días, es importante que haya un cierto orden con el objetivo de que manejes mejor tu tiempo. Por ejemplo, he decidido que empezaré a realizar las consultas con los pacientes de 9h-13h, después de comer dedicaré 1h a la lectura junto con mi café y por la tarde haré 50 minutos de ejercicio.
4) Presta atención a tus necesidades: tu cuerpo te manda señales continuamente y olvidamos escucharle. Un buen ejercicio para empezar a ser conscientes de nuestro cuerpo es la técnica de relajación progresiva de Jacobson. Por otro lado, presta atención a tus pensamientos y emociones. Son un termómetro y nos indican nuestro estado, ser más conscientes de ello es un ejercicio de autocuidado.
Aprende a relajarte en 10 pasos.
5) No pierdas el contacto social: aunque no podamos tocarnos ni abrazarnos, estamos en la era de las nuevas tecnologías. Mediante videollamadas podemos hacer ejercicio con la familia, tomar un café con las amigas e incluso ver una película en pareja. La gente que queremos son un potente reforzador y nos hacen sentir bien, no te aísles.
Normalicemos el tener un mal día y el buscar ayuda cuando lo necesitemos. El estrés es nuestro nuevo compañero de piso pero hay que ponerle límites. Recuerda, lo estás haciendo bien, es un proceso que requiere adaptación y aprendizaje, cada día seguirás avanzando.
La psicología debe preocuparse tanto de la construcción de fuerza, como de la reparación de los daños, Martin Seligman.
Andrea Martínez Pellicer
Agradecimientos a Agustina Guerrero por su maravilloso dibujo que refleja lo mucho que nos consume el estrés cuando nos acompaña en nuestros días.