¡Ayuda! No se qué hacer para cerrar temas del pasado

Esa relación familiar, de amistad, sentimental que no salió bien pero sigue atormentándote o esa situación que no consigues olvidar. Al no saber qué hacer para desprenderte de ese recuerdo dañino te llenas de rencor y miedo. No se trata de olvidar sino de procesar conscientemente. Tranquilo, no has nacido sabiendo cerrar temas del pasado, por tanto, todo lo que se puede aprender, lo puedes reaprender. En este artículo, verás qué puedes hacer para pasar página y emprender un futuro diferente.

¿Qué hacer para cerrar temas del pasado?

Antes de entrar de lleno, conviene dejar claro que la vida está compuesta por ciclos que empiezan, se desarrollan y terminan. Es cierto que algunos no terminan por completo, es ahí donde tú puedes aprender a cerrarlo. Si el ciclo permanece abierto no te permitirá crecer como persona y te estancarás en el pasado.

1. Aprende a dejar ir: el ser humano tiende a aferrarse a lo conocido, lo puedes comprobar en los dichos populares “más vale malo conocido que bueno por conocer”. Este comportamiento te predispone a NO cerrar el ciclo.

Por ello, te animo a que hagas el siguiente ejercicio, es una meditación para dejar marchar lo que te resta. Siéntate e imagina que sientas, a aquella persona o aquel hecho que quieres dejar atrás, frente a ti. Respira hondo varias veces y dile » te deseo paz, bienestar y que te vaya bien». Practícalo varias veces, durante el tiempo que necesitas. Será cuestión de días, semanas, meses o años pero lo conseguirás. De esta manera dejas el rencor que te ancla a esa persona o experiencia. Eso no quiere decir que le vayas a tratar bien pero te desapegas para poder seguir hacia adelante. Le dices adiós y dejas que se marche.

2. Permítete sentir: como bien sabes ya que soy una fiel defensora… deja que se expresen tus emociones, no las suprimas ni las controles. Al despedirte vas a sentir tristeza, rabia, asco, miedo, etc. Deja un espacio a la emoción y vívela. De esta manera, construyes una memoria de lo vivido, repasas las vivencias, lo que has aprendido e identificas tus sensaciones. De esta manera dejas una huella en una página del libro de tu vida y para pasar a la siguiente.

3. Haz un balance: evalúa tus vivencias, tanto las positivas como las complicadas, lo que aprendiste, lo que te aportó a tu crecimiento personal y las limitaciones que tienes a causa de esta vivencia.

Ya estás listo/a para emprender

Ya se que es complicado dejar lo que ya conoces y emprender un camino nuevo. Ahora que ya has hecho las paces con tu pasado adelanta un pie para construir una historia llena de aventuras y aprendizajes.

Sólo cerrando las puertas detrás de uno se abren ventanas hacia el porvenir, FranÇoise Sagan.

Andrea Martínez Pellicer

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